martes, 22 de febrero de 2011

La publicitat reflectix o adorna el concepte de classes socials?

Classes so...què? Se preguntaria un extraterreste, un Gurb d'Eduardo Mendoza, si només conegués el nostre món a través de la comunicació comercial. Per què no les veuria enlloc. Ara hom podria rebatre'm: Com que no? Els anuncis tenen diferents objectius i targets. És diferent el públic al que va dirigit un anunci d'un cotxe de gama alta al de la Quinielas de Loterías y Apuestas del Estado. Usaran uns personatges amb diferències estètiques evidents i la pròpia profunditat o manera d'anunciar seràn molt diferents. Per tant, estem veient classes socials i la diferències entre elles evidenciades a la publicitat. Per tant la resposta és sí.

Però a qui em diguera això li faltaria un element d'anàlisi, un element clau que potser passa desapercebut donat que estem molt acustamats a decodificar anuncis concients de la diferència d'ixe missatge amb el d'un documental o altre tipus de comunicació. 

I de que m'he oblidat? Em preguntaria. De que, siga qui siga el personatge o ambient usat, sempre, SEMPRE, estarà impregnat de felicitat. L'home de la barra del bar que es vol que tire quinieles no es diferenciarà en el que ha de comprar el cotxe car. Quan un personatge a la publicitat està infeliç, quan mostra una dificultat, és perquè sempre, SEMPRE, el producte o servei anunciat ve a solucionar-lo. Tots contents.

El concepte de classes socials necessita per a entendre's la paraula conflicte, ja que una està per damunt de l'altra. Això és incontestable. Pot ser una diferència acceptada i pactada. Però el conflicte hi és sempre. Calmat o no. Per això la publicitat no reflectix la diferència de classes socials, ja que obvia el conflicte que suposa que estes existisquen.

¿La publicidad refleja o adorna el concepto de clases sociales?

A tal pregunta le corresponde, al menos bajo mi punto de vista, una respuesta ambigua. ¿Refleja o adorna? Las dos cosas. Como se diría coloquialmente “un poquito de aquí, un poquito de allá”. Y es que no es posible reflexionar sobre esta cuestión sin descifrar los entresijos de las dos caras de la moneda. Incluso se podría comparar con el dicho popular “¿qué fue antes; el huevo o la gallina?”. Y al final puede que no fuese ninguna de las dos cosas.
Por un lado, la publicidad refleja en su comunicación el concepto de clases sociales en tanto que lo reafirma. Me explico. La comunicación con fines comerciales asegura la existencia de diferencias entre clases sociales, por el simple hecho de tomar como referencia la estructura de la sociedad ya dada y sin tomar conciencia de las desigualdades que en ella existen. De la misma manera que existen bienes o servicios destinados a un determinado nivel adquisitivo (aquello que determina las diferencias entre clases sociales), la publicidad no será más que el modo de llegar a esa clase social con un determinado nivel adquisitivo. Y con ello excluyendo a las demás.
Pero no sólo refleja, sino que también adorna, y eso es lo peligroso. El mundo de la “parafernalia feliz” de la publicidad tiende, por encima de todas las cosas, a adornar (e incluso exagerar a niveles insospechados) todo aquello que tiene en sus manos. Y con ello las clases sociales. Los tópicos, los estereotipos… quedan subrayados. Otra vez las desigualdades salen a la vista.
En definitiva, Cuentos de Quimera plantea esta cuestión de manera abierta a diferentes puntos de vista. Esta ha sido mi opinión, sin tratar de exponer “la respuesta única”. Y a partir de ella se abren muchas otras cuestiones. Entre otras; ¿debe la publicidad institucional (y también la comercial, ¿por qué no?) tener mayor responsabilidad ante las desigualdades sociales fruto de las clases sociales? Encontraremos el momento de responder a ello.

¿La publicidad refleja o adorna el concepto de clases sociales?


Lo primero de todo es que defina, brevemente, que es lo que entiendo por clases sociales y por publicidad, para y a partir de estas expresar mi opinión y reflexiones al respecto.

Como sabemos las clases sociales son grupos de personas que forma parte de un sistema de clases, es un tipo de estratificación social en el que la posición de cada individuo se determinará en base a criterios económicos. En este tipo de sociedades de reconoce la posibilidad de movilidad social, que otros sistemas no permiten (un ejemplo serían las castas en India o el antiguo sistema feudal), por tanto, cada persona puede ascender o descender de posición, ya sea por sus propias acciones o por otros factores.

Pero la clases social a la que pertenezcamos, determina muchas veces las oportunidades que tendremos en la vida y cómo seremos. La forma en la que seamos criados nos determinará en gran medida, nuestras creencias religiosas y políticas, gustos e incluso nuestras opiniones.

Por otra parte, la publicidad es la forma más omnipresente de comunicación del sistema capitalista en el que vivimos, diríamos que su objetivo es transmitir información de una manera persuasiva para crear una actitud positiva hacia una marca o un producto, con la finalidad de crear una buena imagen y predeterminar a la compra del mismo. Es controlada y planificada en todos sus aspectos.

Para conseguir esto la publicidad tiene que crear vínculos con los diversos públicos. No puede dirigirse a toda la sociedad en general asique utiliza las diferentes clases sociales o grupos con las mismas características, económicas y personales, como “modelo”, las refleja y segmenta de tal manera que estas pueden reconocerse o sentirse identificadas en los anuncios, carteles o campañas.

Una vez dicho esto, queda claro que creo que la publicidad, en primer lugar, refleja las clases sociales, porque se basa en ellas para crear su mensaje, intentando que el mensaje sea lo más efectivo posible. Pero también, las adorna porque procura mostrar lo “más bonito” y lo más “característico” de ella, la publicidad crea y potencia nuestros deseos, necesarios o no, intentando atraer al consumidor de esa clase social, y al que no es, mostrarle cómo sería si se encontrase en ese estamento social.

Por último decir que muchas veces la publicidad se ha adelantado a los cambios de la sociedad, al detectarlos y utilizarlos en su favor. Así mismo, en numerosas ocasiones ha hecho que estos cambios se desarrollen con mayor rapidez, pero en otras ha promovido y empleado estereotipos, produciendo el efecto contrario.

Antonella López Milanesio  

lunes, 21 de febrero de 2011

¿La publicidad refleja o adorna el concepto de clases sociales?

El intento de descifrar como los medios de comunicación y la publicidad afectan a la estratificación de clases supone un trabajo de análisis que resulta muy costoso, pues posiblemente nunca se nos dé una respuesta objetiva al planteamiento de este blog. “Cuentos de quimera” trata de despedazar cada detalle intentando lograr la mayor parte de la solución ante la cuestión ¿La publicidad refleja o adorna el concepto de clases sociales?
Para analizar este tema, en primer lugar debemos tener claro que la diferencia de clases se basa en las desigualdades de posesión y en el control de los recursos materiales. Seremos de diversa clase social según los bienes que nos sean dados o adquiridos por nosotros mismos. La publicidad tiene en cuenta estos detalles y determina sus actos comunicativos en función del resultado que quiera obtener.
Para ello, tendremos que tener en cuenta que cada persona debe tener una conciencia de clase. La conciencia de clase, en resumen, significaría la función que cada clase social ocupa en la producción y la apropiación de la riqueza en determinados momentos de la historia.
Con esto, queremos tener en cuenta el grado de influencia en el consumidor al ser partícipe de cualquier acto de comunicación que tarde o temprano afecte a su decisión de compra. Pero no obstante, debemos tener en cuenta también que los actos comunicativos influyen en las clases sociales dependiendo del receptor del mensaje, es decir, cada comunicación atrae a diversas clases sociales, las cuales, en función de sus intereses intentarán cubrir sus necesidades (o deseos) de determinada forma.
Antiguamente, la publicidad se consideraba como mera herramienta de transmisión de información, sin embargo hoy en día la publicidad se crea como un instrumento de la sociedad que fomenta el consumo.  Así pues, podríamos decir también que la publicidad fomenta tener determinada conciencia de clase y en función de ello actuar (comprar). Por tanto, podemos decir que, tanto el consumidor como el anunciante, determinan cada vez más la diferencia de clases, tentando hacia un nivel, en algunos casos inalcanzable de clase social, o como antes lo hemos querido denominar, recurso material.

domingo, 20 de febrero de 2011

La segmentación de mercado como forma de estratificación social

Para responder a la pregunta de si la publicidad refleja o, por el contrario, adorna el concepto de clases sociales, primero hay que definir este concepto. Las clases sociales son una forma de estratificación social en el que la posición social de un individuo se determina por criterios económicos, aunque también participa en la separación de clases  la autoridad del individuo.
          Por otra parte, la publicidad también se sirve de este tipo de estratificación para hacer de ella una forma efectiva de comunicación al hacer una segmentación de mercado a la hora de crear los anuncios. La segmentación de mercado determina distintos tipos de individuos con características similares en una misma sociedad, en diversos ámbitos como puede ser la edad, las creencias religiosas o el poder adquisitivo. Es en definitiva una forma de estratificación de clases que pasa por separación de clases para llevarla más allá, a la separación por elementos psicodemográficos e ideológicos.
        Cada anuncio irá dirigido a un segmento de la población que se configurará como el público objetivo de este. Por ello, la publicidad a la vez de dejar claro a quién va dirigido exactamente un anuncio, de forma que sea el propio consumidor el que decida si se siente identificado con lo que comunica la marca o no, hace una clara distinción de clases sociales.
         Asimismo, los anuncios se sirven de estereotipos para mostrar las ideas de forma más clara y rápida, lo que da solidez y fuerza a la división de clases que se hace a través de la publicidad, cosa que puede inducir tanto al conocimiento sobre esa diferencia existente como a reforzarla al aceptarse estos estereotipos por parte de la propia sociedad
        En resumen, la publicidad muestra la sociedad como un elemento estratificado, lo cual supone un reflejo de la realidad.        

sábado, 19 de febrero de 2011

CUENTOS DE LA QUIMERA



Publicitat i classes socials
La publicitat reflectix o adorna el concepte de classes socials? Són estes un conte? És la publicitat una quimera? Com construix la publicitat la forma d'entendre la societat? Existix la lluita de classe en ple segle XXI amb una classe treballadora que tira de VISA? És precissament eixa VISA i la publicitat que mou a usar-la els contes de la quimera? Estes són algunes preguntes que Voilà plantejarà al blog que ara presentem

Publicidad y clases sociales
¿La publicidad refleja o adorna el concepto de clases sociales? ¿Son éstas un cuento? ¿És la publicidad una quimera? ¿Como construye la manera de entender la sociedad? Existe la lucha de clases en pleno siglo XXI con una clase trabajadora que tira de VISA? És precisament esa VISA y la publicidad que mueve a gastarla los cuentios de la quimera? Éstas son algunas preguntas que Voilà planteará al blog que ahora presentamos

Voilà, 2011
Mireia Campos
Andreu Fabregat
Elena Gómez
Antonella López
Aurora Sahuquillo

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